Los blogs y su evolución hoy: reconstrucción del cuerpo digital
En agosto participé, junto a Juan Diego Polo, en un HangoutON vespertino sobre la Evolución de los blogs que organizaron Antonio Postigo y Yolanda Corral. Fue una estupenda oportunidad para reflexionar sobre un medio, un formato, un canal… o simplemente una expresión humana que nos sigue apasionando: el blog.
He rescatado el vídeo de la conversación y algunas notas de apoyo para el debate:
LOS BLOGS Y LA WEB 2.0
Si los blogs han muerto o no se aleja del debate. Siguen siendo influyentes y necesarios, para quien los escribe y para quien los lee. No se entiende la evolución de internet de los últimos años, la llamada web 2.0 sin el papel jugado por los blogs (en su manera de separar forma de contenido p. ej.) y cuya herencia podemos ver en redes como Twitter, que se parece más a un blog que a Facebook, o en el propio Facebook en cuanto a anillo de contactos (recordando al mítico blogroll).
Los blogs han sido en gran medida el motor de la llamada tecnología de lecto-escritura. Un medio personal, sencillo y gratuito, de tener voz propia y una identidad digital consistente. Tecnologías de la socialización y la información actualizada que se desarrollaron al calor de los blogs (tales como Trackback, Permalink, Blogroll, Comentarios, etc.), nos sirvieron de aprendizaje de prácticas digitales que hemos incorporado de manera natural con las redes sociales.
LOS BLOGS COMO ESPACIO PERSONAL, LIBRE e INDEPENDIENTE
Aunque podamos ver como precedentes a los foros, vemos importantes diferencias al ser los blogs medios personales con identidad propia. De hecho, una clave fundamental es que son medios federados, cada uno tiene su blog en cualquier plataforma y todas se entienden entre sí (RSS).
De alguna forma, podemos interpretar en la explosión de redes sociales como Facebook, Twitter, etc. un cierto retroceso en lo relativo a la autonomía e independencia, pues hemos vuelto a crear los contenidos en “dominios” ajenos. Como escuché en un evento hace tiempo, ellos ponen el tapete y nosotros las cartas. En cualquier momento tiran del tapete y se acaba la partida.
Por otro lado, también podemos visualizar el desarrollo y uso de Apps como una vuelta a años de transición entre siglo XX y XXI: a aquel CD de contenido empaquetado. O como leí en un artículo que ahora no localizo en mi delicious, de la web abierta a la web domesticada, de la web ciudad a la web de urbanizaciones.
LOS BLOGS HOY
No cabe duda de que gran parte de las funciones que se desarrollaban en los blogs hace unos años han migrado ahora a otros medios, como aquel post rápido para destacar un enlace interesante y que ahora se materializa en un ágil tuit, como los comentarios al post que se han transformado en fugaces “retuits” o “megustas” o como el anillo del blogroll convertido en una lista de Twitter o grupo en Facebook.
Sin embargo, el blog sigue ocupando su espacio en el ecosistema de comunicación digital como coordenada virtual (y me atrevería a decir… más que nunca), como lugar de referencia propio y personal, que da cuerpo y coherencia a las identidades distribuidas por las distintas redes y plataformas de contenidos. Es el lugar que sirve para verificar, para tomar el pulso, para ver cómo respira, para tener histórico sobre la voz real de la persona que esconde o muestra, de ver a su comunidad, sus parroquianos, etc. Es el esqueleto que sostiene los sentimientos, palabras y pieles digitales diseminadas en la Red. Es la reconstrucción del cuerpo digital, el hogar y refugio de nuestra identidad.