Lo que la naturaleza no da, el blog no lo presta
El fin de los blogs… o de los medios, en Llámame Lola:
[…] Como la blogosfera no es más que el reflejo del mundo que hay tras los píxeles de nuestra pantalla de ordenador, hay de todo, como en botica. Así pues, por cada puñado de personas que desarrollan trabajos admirables, hay otrostantosmil que destilan engreimiento, inquina, mala leche, envidia e ignorancia. Y lo peor no es eso, lo peor es el fulano emite sus juicios arrogantes desde una palestra que probablemente ni siquiera merezca, sin dar pie al beneficio de la duda, o dando por hecho que es el copetín de la baraja en tal o cual materia, cuando realmente es un mocoso y un pamplinas que no sabe liar ni la O con un canuto […]