No vivas para trabajar
Llega el fin de semana. Frena, descansa y vive:
El trabajo es ego y, como tal, siempre quiere más. No dudará en zamparse tu vida, tus relaciones sociales, tu cuerpo, tu alma, tu tiempo. Te engañará haciéndote creer que porque curras mucho todos te admiran, triunfas en la vida y te quieres un montón. Mentira. Quererse no es matarse a currar y nada más.
Mercè Molist traza un interesante mapa para no perder el norte en la terrible ecuación de cómo trabajar sin perder calidad de vida.