En un día como hoy, tan comercial-artificial-superficial, donde hasta Google nos recuerda el sabor de fundir fresa y chocolate , pienso en las parejas de los y las bloggers. Escribir asiduamente un blog es una actividad que lleva tiempo y que se suele hacer desde el hogar. Ergo, un tiempo doméstico que a veces se araña a la pareja. Podríamos trasladar el topicazo de si detrás de cada gran blogger, hombre o mujer, hay una gran pareja. Por paciente, sobre todo. Y si hablamos de hijos ¿es más fácil, en cuanto a disponibilidad de tiempo, bloguear para un padre que para una madre? Es un estudio aún por abordar, pero me atrevo a apostar que sí. Se me ocurre que podríamos coger la A-list, analizar la ficha familiar y ver si se sostiene. Escribir un blog es también una actividad social . Una delgada línea entre lo personal y lo profesional, una forma de relación difícil de explicar y compartir con quien no participa de ella. Nuevos amigos para la canción de Loquillo: “¿quiénes son esos c...