Tíscar.com cumple hoy seis años y lo celebramos en ABC

Hoy este blog cumple seis años. En este tiempo cambié de casa y de trabajo, pero no de afectos e intereses, que no han hecho más que multiplicarse gracias en buena medida a este espacio de mi yo digital…
Antes de ponerme melancólica, mejor paso a los datos: 2.192 días, 1.237 entradas, 4.381 comentarios e infinidad de #cosasquenuncatedije que celebro hoy en esta entrevista que me ha hecho Bárbara Yuste para su sección Medios y Redes en ABC.

ENTREVISTA EN MEDIOS Y REDES DE ABC

Tíscar Lara es vicedecana de Cultura Digital en la Escuela de Organización Industrial (EOI). Bloguera incansable, dedica todos sus esfuerzos a «evangelizar» en el uso de las tecnologías y su aplicación a diferentes ámbitos de nuestra vida, especialmente al mundo educativo.

¿Cuántos años cumple tu blog?

Tíscar.com cumple 6 años. Nació un 7 de julio de 2004. Estuve durante unas semanas haciendo pruebas con una instalación de WordPress.org y finalmente me decidí a alojarlo en el dominio que tenía aparcado desde unos años antes y que coincide con mi nombre. Sin embargo, no es mi primer blog. En 2003 abrí uno en la plataforma de Blogs de Harvard dentro de un proyecto que conocí estando allí al leer un artículo en ABC: “El blog: ¿todos periodistas?” (ver Hemeroteca). Se puede decir que el 27 de marzo de 2003 fue el día en que conocí los blogs.

¿En qué temas se centra principalmente?

Hablo de comunicación y de educación, y principalmente de su relación con la cultura digital (conocimiento abierto, web social, alfabetización digital, procomún, etc.). El blog ha sido mi escuela personal, un modelo de educación expandida que me ha permitido aprender sobre los usos sociales de la tecnología web y mejorar mis competencias digitales al invitarme a buscar, leer, contrastar, debatir, compartir y reflexionar en público sobre aquellos temas que me iban interesando y que en estos años han derivado a nuevos campos emergentes.

¿Con qué objetivos nació?

El blog nació para servir de cuaderno de campo a la tesis doctoral que inicié en 2003 sobre la construcción de identidad profesional de los periodistas en sus blogs personales. Durante el primer año estuve leyendo y observando a la comunidad de periodistas en castellano que comenzaba a publicar sus blogs. En 2004 di el salto al blog bajo mi propio dominio para reflexionar desde la práctica sobre aquellas preguntas de investigación que iba formulando (la frontera entre lo personal y lo profesional, el incipiente concepto de periodismo ciudadano, la participación del lector, la transparencia pública, etc.). Con el tiempo, fui mezclando temas de periodismo con mi otra línea de trabajo, la educación, y empecé así a trabajar con los blogs tanto en la docencia como en su aplicación a la investigación en abierto. Podemos decir que en cierta forma el blog como tecnología de lectoescritura ha sido para mí objeto de análisis, medio de expresión y práctica educativa al mismo tiempo.

Son muchos años en la blogosfera tratando de «evangelizar» sobre el uso de internet y las TIC, ¿qué ha cambiado desde que empezaste a bloguear?

En estos años se ha acuñado el término web 2.0 para dar sentido a todas estos nuevos espacios y formas de comunicación en red. Es cierto que han cambiado las tecnologías y los usos específicos asociados a las mismas, pero permanece lo más interesante de todas las herramientas que han ido surgiendo en los últimos años y es la capacidad distribuida que permiten de lectoescritura multimedia sin intermediación de autoridad tradicional.

Algunos han hablado de la muerte de los blogs, ¿compartes este diagnóstico?

En absoluto. El ritmo de crecimiento se ha estabilizado como es natural en las curvas de adopción de ciertas tecnologías, lo cual es síntoma al mismo tiempo de cierta madurez. En todo caso se ha transformado el uso que originariamente se canalizaba a través de los blogs y que ahora se está desplazando a otro tipo de espacios, como puede ser el microblogging en Twitter o la socialización a través de redes como Facebook y Tuenti. En cualquier caso, los blogs, así como otras tecnologías de lectoescritura como son los wikis, han supuesto en la evolución de las TIC un punto de paso obligado para el desarrollo de posteriores herramientas 2.0 que hoy son naturales en nuestra vida cotidiana. Hace unos años, cuando una persona quería tener un espacio web fácil y gratuito, que le permitiera proyectar un perfil personal y publicar contenido de manera periódica, se abría un blog. De ahí hemos ido pasando al resto de redes mientras conservábamos el blog como un punto de referencia personal donde incorporar todas nuestras identidades distribuidas (Twitter, Facebook, LinkedIn, Flickr, YouTube, Slideshare, etc.). Hoy, por el contrario, quien quiere dar el salto a la publicación online, fácil y gratuita, no necesita pasar necesariamente por abrir un blog, puesto que ya dispone de espacios como Facebook que le pueden satisfacer en gran medida esa necesidad comunicativa.

¿Qué influencia tienen las redes sociales sobre los blogs? ¿Han cambiado la manera de bloguear?

Ha cambiado la intensidad en la publicación, tanto en cantidad como en periodicidad, así como la intensidad en la interacción de citas y comentarios. Los espacios de microblogging como Twitter o redes como Facebook han suplido en cierta forma esa necesidad de publicar y compartir rápidamente un contenido con nuestro público, contactos, etc. Hace años escribir un post era el símbolo de la espontaneidad y la inmediatez, que se comparaba en círculos académicos como la antítesis a escribir un artículo más elaborado. Se hablaba incluso del “live-blogging” como una práctica muy asociada a narrar eventos en directo. Ahora, el post está recogiendo en cierta forma elementos de la escritura más reposada y reflexiva, dejando para el microblogging y su relación con la movilidad ese carácter más fresco e impulsivo del pensamiento efímero. Hemos pasado del “live-blogging” al “live-twittering”. De la medida de los 2-3 párrafos a los 140 caracteres. Esto no quiere decir que escribir un blog no tenga valor, puesto que todos los medios son complementarios según la intención comunicativa que se adopte en cada uno de ellos. En mi caso personal reconozco que enlaces, notas o apuntes que antes convertía en post para compartirlos en la red, ahora se acaban proyectando en forma de mensajes de Twitter.
¿Es Twitter una buena fuente informativa? ¿Qué otras virtudes le atribuyes a esta herramienta?

Sin duda. Twitter es útil tanto para informar como para informarse. Es un medio cercano, breve, directo, muy práctico para informaciones de última hora. Así lo han demostrado los usuarios en los mayores acontecimientos informativos en el contexto internacional (como en las manifestaciones de Irán de 2009 por ejemplo). Además de su potencial como fuente informativa, está también su capacidad para la expresión creativa y literaria, para el intercambio de conocimiento en comunidades de aprendizaje, para la construcción de identidad profesional en entornos de networking, etc. Su valor está en la red de contactos que cada usuario construye a su medida según sus intereses. No obstante, es importante advertir de la importancia de aprender a utilizar este medio, de conocer sus prácticas de relación y de entender sus códigos propios (RT por “retuitear”, DM por “mensaje directo”, etc.).

¿Hacia dónde van los blogs?

Hacia donde ellos quieran ir y hacia donde sus autores, pero también la comunidad que generen a su alrededor les hagan evolucionar. Dar predicciones sobre nuevas herramientas y sobre la apropiación de las mismas es demasiado osado y está abocado necesariamente al fracaso. Lo que sí parece claro, según apuntan los estudios sobre tecnología educativa, es que a corto plazo las claves están en las tecnologías móviles, la computación en la nube, la simulación y el software libre. A simple vista nos puede parecer que la Wikipedia es tan vieja como las primeras páginas web con enlaces en añil, pero en el 11-S esta gran enciclopedia apenas tenía días de vida. Hace seis años, cuando Tíscar.com echó a andar no existía YouTube, ni Facebook ni mucho menos Twitter. Si el pasado ya nos sorprende, no hay duda de que el futuro se presenta apasionante.